En la ventana trasera del coche, mis ojos se despedían de la
ciudad. Esa ciudad donde conocí el amor, en la manera mas simple & con
menos prejuicios del mundo. Amor. Simple amor.
Yo me retiraba como soldado herido en guerra. Retiraba mi cuerpo, pero probablemente una parte de mi se quedaba ahí, con él, con la ciudad.
Aun se apreciaban sus calles, sus edificios. Centre la
vista, esperando cualquier cosa, aun sabiendo que no había nada más. No habría
nada más que contar ahí.
Nunca lo conocí del todo, ni el a mí ¿Para que? Éramos 2
almas libres, con la esencia más pura del momento. Cada gesto siempre seria
diferente, siempre habría algo que cambiaría. Sonrisas chuecas & palabras al viento. En eso nos convertimos.
Después de 30 min. En coche, solo quedaban las pequeñas
luces en el fondo, la inmensa Ciudad, se había convertido en una mancha
brillante ante mis ojos. Gire la vista y me acomode en el asiento. Se acabo, a
pesar de que apenas iniciaba. Sonreí, sonreí por el, por mi, por nosotros, por
el ''incidente'' que me llevo hasta él. Solo le deje una simple nota, con mi
caligrafía rara pero leíble ''Piensa en mi, invéntame en tus días, aunque no
pienses volver''
Así lo haría yo.